La odisea de ser inquilino en España

En Inmobiliaria Navacerrada te contamos que según un informe del Banco de España, los precios ofertados de alquiler se enarecieron más de un 50% desde que tocaran mínimos a finales de 2013 hasta el máximo de mayo de 2019. En este mismo periodo, los precios de venta crecieron a menor ritmo, un 6,8%. Además, la tasa de esfuerzo está entre las más altas de Europa. Un estudio de Comisiones Obreras alertaba hace poco de que el 41% de los inquilinos (tres millones de personas) destinan más del 30% de sus ingresos. Y que dos de cada tres arrendatarios con alquileres excesivos están en riesgo de pobreza o exclusión.

Cierto es que el alquiler ha dado una tregua en el año de pandemia. En Inmobiliaria Navacerrada te contamos que las rentas han caído un 3,6% de marzo de 2020 a marzo de 2021, según Fotocasa. Y en las ciudades españolas más caras, como Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca o Málaga, se han desplomado más del 10%. Incluso Idealista dice haber detectado que el peso de las casas por debajo de 750 euros al mes ha crecido hasta el 42% en las capitales de provincia. Pero es un paréntesis, fruto de la entrada masiva en el mercado de viviendas turísticas procedentes de plataformas como Airbnb y del éxodo de una parte de los inquilinos a ciudades de mediano y pequeño tamaño. Por ejemplo, en la provincia de Madrid la oferta ha crecido un 112% en un año. Es un respiro hasta que la situación económica y sanitaria del país se estabilice y los pisos turísticos y de estudiantes regresen a su mercado original.